¿De qué hay que salvar los dientes? ¿por qué decimos esto?
Se supone que cuando acudimos al dentista, suele ser por dolor en algún diente o movilidad de dientes y sangrado de encías. El dentista, con la información obtenida de la exploración clínica y las pruebas complementarias que necesite, hará un diagnóstico y recomendará un tratamiento u otro al paciente afectado.
Pero por desgracia, no todos los diagnósticos y planes de tratamiento coinciden en todas las clínicas a los que uno acude, así, en algunos sitios defienden preservar dientes enfermos con diversos tratamientos como endodoncias, alargamientos coronarios, raspados, pernos, etc. como primera opción, y en otros en seguida proponen extracciones y sustitución mediante implantes. Lo primero exige esfuerzo, dedicación y menos expectativa económica, lo segundo debe ser un tratamiento útil, pero ofrecido cuando no se puede conseguir la «curación» mediante los tratamientos de la primera opción.
Pero la proliferación de centros dentales de cadenas o franquicias y algunas mutuas aseguradoras, ha hecho que muchos pacientes se vean asustados por recomendaciones de extracción y colocación de implantes y desgraciadamente muchas veces la recomendación más costosa, obedece más a necesidades de cubrir los gastos enormes de esas corporaciones y menos al cumplimiento de los criterios clínicos derivados de la exploración aunque sean menos pretenciosos.
Dr. J. Perote
Especialista en Odontología, Implantología y Cirugía Bucal
Clinica Dental Aurodent