Importancia enjuague bucal para buena higiene dental

Cómo utilizar correctamente enjuague bucal y cuáles son sus beneficios

Hace un tiempo te contamos en uno de nuestros posts los pasos a seguir para conseguir una perfecta y efectiva rutina de higiene bucal. Al menos 2 cepillados al día, pasta fluorada, movimientos circulares de encía a diente, hilo dental y enjuague bucal para un acabado perfecto. Hoy queremos centrarnos en el último paso: en el enjuague bucal.

No queremos asustarte pero los dientes solo representan el 30% (aproximadamente) de nuestra boca. Si nos limitásemos a cepillar solo esta parte, estaríamos pasando por alto otras igualmente importantes. Es decir, estaríamos pasando por alto otros focos de bacterias importantes. ¿Crees que con un cepillado normal eres capaz de desinfectar la lengua, paredes de la boca, línea de encías y espacios interdentales? Lo sentimos pero hasta el momento no existe ningún cepillo capaz de ello.

Por ello, para eliminar los gérmenes y bacterias que acostumbran a asentarse en estas superficies a las que nuestro cepillo no tiene fácil acceso, nuestro mejor aliado son los enjuagues bucales. Pero ¡ojo! El enjuague nunca es sustituto del cepillo o del hilo dental. Son un trío que se complemente a la perfección y que han de utilizarse juntos.

Escogiendo enjuague bucal

Ahora bien, ¿qué enjuague bucal has de escoger? Existen infinidad de tipos, y no todos los que te encuentres van a ser adecuados como complemento para tu higiene bucal diaria. Se ha de escoger un enjuague bucal en función del objetivo que se quiera conseguir. ¿Mal aliento? Entonces mejor enjuagues con fuerte dosis de menta o plantas olorosas. ¿Caries? Entonces los enjuagues en cuya composición haya un importante componente de flúor. ¿Encías inflamadas? Habrá que recurrir a enjuagues específicos para tratar la gingivitis.

Y, ¿cómo debemos utilizar el enjuague bucal? El momento lo sabemos: en la fase final de nuestro lavado, después del cepillado y del hilo dental. Respecto al tiempo, aproximadamente 1 minuto removiéndolo en nuestra boca será suficiente. Tras expulsarlo, aunque sintamos una molesta sensación de picor, no debemos enjuagarnos con agua, pues restaremos eficacia. En cuanto al número de veces que hay que utilizarlo, lo recomendable es una vez. Sin embargo, dependiendo de la patología a tratar, el dentista puede indicar su uso más veces al día.

Para cualquier duda o consulta puedes contactar con nuestros dentistas de la clínica dental en Cerdanyola. ¡Estarán encantados de atenderte!